REDACCIÓN // Ante el inicio de la campaña de la vendimia, la organización agraria UPA-UCE ha indicado que “es un año atípico en el que los costes se han disparado”. Esta situación la atribuyen “a las precipitaciones de lluvias en primavera” que “han hecho que se hayan cuadriplicado los tratamientos para paliar enfermedades como el oídio y el mildiu, y con un verano tan caluroso han proliferado las plagas como la araña roja, polilla o el mosquito verde, contra lo que también se ha tenido que intervenir”. Así lo manifiesta el colectivo en nota de prensa, añadiendo que “aún así hay uva de gran calidad demostrando la gran profesionalidad de los viticultores extremeños”. Por este motivo, la organización demanda que el precio de la uva compense no sólo los costes, sino también el beneficio propio de la actividad vitícola, “para mantener la viabilidad de las explotaciones”. La organización no encuentra ningún motivo que justifique la bajada de precio de uva “cuando en el mercado del vino el precio está sostenido y sin apenas existencias de producto en las cooperativas y bodegas”.
Desde UPA-UCE afirman que esta campaña viene con un mes de retraso, la uva está madurando muy lentamente y hay que esperar el momento óptimo de la calidad de la misma para sacar el máximo rendimiento y precio por el producto. En cuanto a este año, como ya informó esta emisora, se espera una producción en torno al 10 o 15 por ciento menos que la pasada campaña. No obstante, todo esto está supeditado a las situaciones climatológicas que se produzcan en el periodo de recolección de la cosecha.
