Durante las próximas semanas se licitará el estudio de viabilidad y el plan general de transformación del proyecto de regadío. Así lo ha manifestado el director general de Desarrollo Rural, Manuel Mejías, en una visita a la capital comarcal con motivo de la Junta General Ordinaria que celebró ayer la comunidad de regantes en las instalaciones de Cajalmendralejo. Según explicó, el plazo de ejecución será de seis a ocho meses, por lo que les llevará lo que resta de año. Paralelamente trabajarán en la financiación y la forma en que se debe ejecutar el proyecto, que podría licitarse por separado de la obra, de forma conjunta o mediante un sistema concesional. Mejías también ha indicado que el anteproyecto contempla una serie de criterios técnicas, de modo que la voluntad de la Junta de Extremadura es respetarlos, aunque no quedará claro cuál es el perímetro definitivo hasta que no se recojan las voluntades de riego. Además, en su visita también explicó a los agricultores las sesiones mantenidas en la mesa de trabajo constituida y la labor desarrollada en los pliegos para la licitación del estudio de viabilidad, así como la actualización del proyecto con la realización del plan general de transformación.
El director general también destacó que solicitarán apoyo económico al Banco Europeo de Inversiones y al Ministerio de Agricultura. En caso de obtener ambos, “la viabilidad está asegurada”. De hecho, sostuvo que el ministerio también les podría ayudar en sentido técnico, ya que tienen experiencia en nuevos regadíos en todo el país, mientras que la administración autonómica no ha ejecutado ninguno desde que se constituyó la Junta de Extremadura. En cuanto a la financiación, Mejías destacó que se pretende que los agricultores costeen el 50 por ciento del proyecto, mientras que el Ejecutivo autonómico buscará fondos para el 50 restante. Así, del valor total de 150 millones de euros, tendrían que aportar 75, de los que 40 se contemplan en la partida para el nuevo regadío que figura en el Plan de Desarrollo Rural.