J.J.R. // El centro infantil Pimpirigaña ha adoptado determinadas medidas como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus. Ante el inminente inicio del curso el próximo 9 de septiembre, los preparativos han dado comienzo estableciendo diferentes normas de prevención que se llevarán a cabo en sus instalaciones. No obstante, todo ello está basado en el último protocolo recibido en el mes de julio, por lo que podrían introducirse cambios en función de las indicaciones que se establezcan. La concejala de Infancia, Macarena Domínguez, ha destacado que se trabajará en “grupos burbuja” con las seis monitoras del centro. Estarán integrados por cuatro o seis niños, del mismo modo que no coincidirán en el patio, ya que saldrán en diferentes horarios. También permanecerán en aulas distintas, a lo que se sumará un protocolo de entrada y salida, el aumento de las tareas de higiene en las instalaciones o el cambio de zapatos al acceder. Igualmente, solo se utilizarán juguetes que puedan desinfectarse con mayor facilidad, por lo que se han suprimido los peluches. Actualmente cuentan con una vacante en el aula de bebés y otra en la de niños de dos a tres años, si bien, las solicitudes que han recibido han cubierto prácticamente la totalidad de las plazas. A pesar de ello, la evolución de la pandemia determinará cuántos niños acuden finalmente, ya que el periodo de matriculación definitiva comienza el 1 de septiembre.
