El albergue juvenil será el edificio en el que se ubicará la residencia que Aprosuba viene demandando para sus usuarios desde hace un tiempo. Así podrán solventar esta necesidad que reclamaba el colectivo para poder albergar aquellas personas con discapacidad que van envejeciendo y cuya atención se hace más complicada debido a que sus familiares también cuentan con edades más avanzadas. La intención de la asociación era construir un nuevo edificio, algo que resultaba un tanto complejo atendiendo a las necesidades de financiación para llevarlo a cabo. De hecho, ya barajaron esta posibilidad realizando diferentes reuniones y buscando subvenciones para sufragarlo. No obstante, el equipo de gobierno les ha ofrecido esta nueva posibilidad, una solución que han recibido con agrado, ya que agiliza los trámites y cuenta con una ubicación cercana a las instalaciones de Aprosuba y el centro de salud. La presidenta del colectivo, Inés Castañón, se ha mostrado agradecida, ya que son muchos los encuentros que se han producido desde que se reclamara esta cuestión por parte de los familiares en una Asamblea General. A raíz de este hecho se constituyó como un proyecto prioritario creando una comisión dentro de la Junta Directiva, visitando varias residencias cercanas para conocer su funcionamiento. Sin embargo, todo se ha acelerado tras conocer este anuncio, a pesar de que habrá que realizar otras gestiones como pequeñas modificaciones en el centro y plantear el proyecto al Sepad para certificarlo, siendo este organismo quien se encargará de derivar a los usuarios. Además, se buscará financiación para completar el mobiliario.
Las instalaciones del albergue se podrán utilizar tras finalizar la restricción de edad para su uso, algo que terminó al concluir el pasado 2015. El edificio cuenta con diez habitaciones doble, por lo que podrían dar cabida a un mínimo de 20 usuarios, teniendo en cuenta que algunos dormitorios podrían ser triples. Cada uno de ellos cuenta con un aseo y una salita, además de otros espacios comunes como lavandería, comedor y cocina. El alcalde de Almendralejo, José García Lobato, ha manifestado que este es el mejor uso que se podía dar al albergue juvenil, ya que “existía una necesidad y se lleva reclamando desde hace muchos años”. Es por ello que habrá un convenio con el que el ayuntamiento cederá el uso sin fecha límite para que Aprosuba continúe con la acreditación del centro. Todo ello coincide con el 40 aniversario del colectivo y posibilitará también que se albergue a usuarios procedentes de otras localidades, además de no hacer necesario que los almendralejenses se tengan que desplazar a otros municipios en los que sí existen este tipo de residencias. El regidor ha indicado que esto supone una manera de usar los recursos municipales de forma eficiente.
