Un total de 1.029 kilogramos de aceitunas fueron los que se intervinieron en la jornada de ayer en Almendralejo por parte de la Policía Local. Se trata de dos casos delictivos de carácter menor, cuyos autores no acreditaron la procedencia del producto y su legítima posesión, además de la falta de colaboración de ellos en el esclarecimiento de los hechos. En ambos casos se carecía de la autorización de los dueños de las fincas para su rebusco, por lo que fueron denunciados tres ciudadanos de nacionalidad rumana.
El primero de los casos tuvo lugar a las 11.15 horas de este martes, cuando una patrulla de la Policía municipal detectó una furgoneta Citroën Berlingo en la calle Minitas y que se encontraba con una puerta abierta. En el interior de la misma se portaban numerosos sacos con aceitunas, de modo que los agentes procedieron a realizar indagaciones acerca de la mercancía. Fue entonces cuando se acercó a la dotación policial una pareja de ciudadanos rumanos de Corte de Peleas, reconociendo que habían cometido el hurto de aceitunas en varios olivares al no contar con autorización previa. En total, se trataba de doce sacos con un peso total de 708 kilogramos. Esta operación se engloba en el plan operativo puesto en funcionamiento con el objeto de prevenir el robo y hurto de enseres y frutos en las fincas rurales agrícolas del término municipal de Almendralejo y se realiza de forma conjunta con la Guarda Rural.
El segundo de los casos también tuvo lugar en la jornada de ayer, cuando una dotación de la Policía Local fue reclamada por la Guardería Rural sobre las 17.45 horas. Así, los agentes se personaron en la Vereda Corona, donde los reclamantes habían sorprendido a un grupo de rumanos hurtando aceitunas en una finca. Las mismas estaban siendo depositadas en dos vehículos conducidos por ciudadanos rumanos que no pudieron acreditar la propiedad de la mercancía consistente en 321 kilogramos de aceitunas.