El Extremadura empataba en la tarde de este miércoles en el Nuevo Campo del Villarrubia. A pesar de adelantarse en el marcador con el penalti que Kike Márquez transformó el gol, el partido estuvo protagonizado por una cuestionable decisión del árbitro, que expulsó al capitán al considerar que perdía tiempo al entregar el brazalete antes de retirarse del terreno de juego.
Pese a haber controlado el envite, esta determinación del colegiado en el minuto 78 cambió el rumbo del encuentro. Tanto fue así que el equipo local consiguió igualarlo, finalizando el choque con un empate a uno. El Extremadura se deja dos puntos, pese a “haber controlado el partido muy bien”. Así lo manifestó el entrenador azulgrana, Manuel Mosquera, que felicitó a sus jugadores “porque han hecho todo lo trabajado y han estado concentrados”. El técnico señaló sobre el árbitro que “ha hecho un excelente arbitraje, pero se ha equivocado y se ha cargado el partido”.
Mosquera ha sido contundente afirmando que “ahí estuvo la clave”, aludiendo a la “mala decisión” del colegiado, añadiendo que “no ha sabido estar a la altura” y “se ha equivocado por no entender de fútbol”. A pesar de ello, el gallego ha indicado que su equipo se ha adaptado “perfectamente al campo”. Ahora toca evaluar qué jugadores estarán disponibles para el encuentro del próximo domingo ante el Talavera a las 12.00 horas.