El equipo de gobierno prevé reunirse de inmediato con los establecimientos ubicados en la plaza de Extremadura y que se puedan ver afectados por el desarrollo de las obras de remodelación de la zona. Así lo ha explicado en la radio pública el alcalde de la ciudad, José María Ramírez, añadiendo que también podrían incorporarse comunidades de vecinos privadas. Con ello buscan causar el menor impacto posible durante el tiempo en que se ejecuten estas actuaciones que darán comienzo en unos días. El regidor ha manifestado ser consciente de que “las obras generan molestias”, por lo que podrían incorporarse las sugerencias de los vecinos ante determinados accesos.
Lo que parece claro es que el tráfico quedará cortado en su totalidad desde el principio en lugar de hacerlo por partes, ya que han estimado que es “lo más idóneo”, por lo que se informará oportunamente de los desvíos que se están acordando en las reuniones mantenidas entre Obras y Policía Local para realizar el plan alternativo de tráfico. El alcalde también ha explicado que el contrato con la UTE se firmó el pasado 6 de abril, de modo que las actuaciones darán comienzo el 6 de mayo. Por el momento ya se han encargado los marcos, esto es, las grandes tuberías que soportan el agua del alcantarillado.