En la mañana del pasado domingo, la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, cuando prestaban servicio en la carretera A-66 a su paso por el municipio pacense de Almendralejo, interceptaron un vehículo que se dirigía a Madrid.
El excesivo nerviosismo que mostraba su conductor en el momento de su identificación, un vecino de Sevilla, puso en alerta a los agentes quienes procedieron al registro minucioso del vehículo, donde hallaron ocultos en los asientos traseros, una mochila que contenía en su interior 110.000 euros. Este dinero que carecía de la declaración previa de movimientos de capitales obligatoria, por lo que se procedió a su intervención y posterior depósito en el Banco de España de esta capital pacense.
El conductor y propietario del capital, manifestó que el dinero lo transportaba desde su localidad de residencia hasta Madrid, sin explicar la procedencia y modo de obtención del dinero. La Ley 10/2010, de 28 de abril, sobre Régimen Jurídico de los Movimientos de Capitales, establece que dentro del territorio nacional los medios de pago por importe igual o superior a 100.000 euros por persona y viaje, deberá ser declarado con carácter previo al movimiento. Ahora el propietario del dinero tendrá que acreditar su legal procedencia, sin perjuicio del expediente sancionador abierto, que conllevaría una sanción de multa cuyo importe mínimo sería de 600 euros e importe máximo, podría ascender hasta la mitad del contenido económico de los medios de pago empleados.
En el caso de que estos fondos fueran hallados en lugar o situación que mostrase una clara intención de ocultarlos o no resulte debidamente acreditado su origen, la sanción podría llegar a alcanzar el tanto del contenido económico de los medios empleados.
