El propietario villafranqués de Pago de las Encomiendas, Diego Reyes, reconocido como bodeguero de honor con motivo de las fiestas de la Piedad y feria de la Vendimia ha sido presentado este miércoles por el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez. Este año se ha apostado por un empresario de la localidad vecina escogido en consenso entre los ayuntamientos de ambos municipios.
Según ha expresado el primer edil, “la bodega es pionera” puesto que, en parte, está centrada en el enoturismo. Además, esta cuenta con su propio hotel y con un aeródromo para incentivar el turismo, no solo en Villafranca, sino en toda la comarca de Tierra de Barros y el resto de Extremadura.
Los comienzos de esta bodega se remontan a 2008, cuando un grupo de bodegueros se unieron para dar a conocer el vino extremeño de una forma diferente. De este modo, Reyes Carrillo cuenta que adquirieron más bodegas, hicieron un hotel y pusieron en marcha un trabajo centrado en el enoturismo. También optaron por la construcción de un aeródromo para ofrecer a los turistas actividades alternativas como ver los viñedos desde el aire, cuestión que afirma “es algo único en España” y el beneficio “remite a todas las localidades vecinas en una especie de sinergia”. A todo esto hay que sumar la apertura de un nuevo hotel ubicado en medio de un paraje considerado patrimonio extremeño, el Monasterio de Rocamador, que también se encuentra enfocado a este tipo de turismo, así como un centro interpretativo biodinámico. En este último se muestra el desarrollo de las plantas en los diferentes meses del año y se explica cómo trabajar de una manera ecológica. El propio Reyes ha referido que “no hay ninguna bodega de este tipo ni en España ni en Europa”, lo que haría única a la empresa vinícola extremeña.
La finalidad de la bodega Pago de las Encomiendas es promover el turismo en Extremadura y llevar los vinos de la comarca a todos los rincones de la geografía española. El próximo 14 de agosto recibirá el calabazo de oro en el acto central de las fiestas.
