Hoy 5 de agosto, cualquier año normal, la patrona de Almendralejo, la virgen de La Piedad, emprendería el camino desde su casa habitual, la ermita de La Piedad, hasta la parroquia de La Purificación.
Lo haría de manos de los costaleros y costaleras de las diferentes hermandades y acompañada por los fieles durante todo el recorrido.
Después permanecería en la parroquia hasta el día 14, día en el tendría lugar la llamada procesión de subida, llegando nuevamente a La Piedad, momento en el que ocuparía su lugar en el escenario para presidir el acto central de las fiestas patronales.
Eso, como dije antes, sería cualquier año normal, este año, al igual que el pasado, debido a la pandemia sanitaria provocada por la Covid-19, no sucederá así, será bajada y subida de forma privada para evitar aglomeraciones de público. Se ha decidido así después de conversaciones entre los responsables políticos y religiosos.
En la parroquia de La Purificación se celebrará la novena desde mañana, día 6, hasta el 14, emprendiendo, también de forma privada, la subida para presidir el acto central.
