Hasta abril de este año Cáritas Interparroquial, a pesar de la pandemia sanitaria, venía atendiendo a un número importante de familias, entre 220 y 230. Hay que recordar que esa atención consiste en la distribución de comida cada quince días, en la distribución de ropa y en la ayuda económica para el pago de agua, luz, gas y alquiler de viviendas.
Durante el mes de julio esa cantidad ha disminuido notablemente, situándose entre 120 y 150, posiblemente por la marcha a Jaén y otras zonas frutícolas para participar en las campañas de frutas, siendo las personas que viajaron en mayor número españoles que extranjeros.
Pero en lo que llevamos de este mes de agosto, está volviendo a subir el número de familias que solicitan ayuda a Cáritas, se piensa que por la llegada de temporeros para las campañas de la uva y la aceituna.
Hay que recordar que estas personas llegan a través de los Servicios Sociales de Base, ya que Cáritas no atiende a nadie que no llegue con el preceptivo informe de esos servicios.