Adolfo Nieto, coordinador de Cáritas Interparroquial de Almendralejo, hablaba ante los medios sobre los proyectos de ropero y cocina de la entidad, que llevan cerrados desde el año pasado debido a la pandemia de la Covid-19.
Pero aún así, se está pensando en cómo ponerlo en marcha de nuevo, pero con varios cambios, en primer lugar porque se necesitan lugares más amplios y con mayor ventilación para poder trabajar. Tanto para la ropa que reciben, que es mucha más que la que se dona, por lo que no puede absorber la cantidad sobrante, y para la cocina.
Se espera que a partir de septiembre u octubre empiecen a atender a un reducido número de personas, tanto en uno como en otro departamento.
Uno de los aspectos que se está pensando introducir es el reciclaje de la ropa, es decir, reformar y adaptar las prendas de ropa, ya que mucha de la ropa que Cáritas recibe como donación, no es demandada por los usuarios, por lo que se piensa en transformarlas, para que así puedan ser utilizadas.
Igualmente se está pensando en una campaña de promoción para que todo el mundo sepa del reciclaje y pueda participar si lo desea. También sería necesario un nuevo local para esta actividad.
Cáritas está pensando en abrir una tienda de ropa de segunda mano, en la que, además, habría que pagar por la ropa que se adquiere, sería un precio simbólico de 5 céntimos cada prenda, ya que se piensa que el producto que se adquiere pagando, aunque sea poco, es mejor considerado, incluso por las personas que los reciben, al percibir que están pagando por algo, y no recibiendo un regalo. De igual manera, la tienda no sería atendida por Cáritas Interparroquial, sino por algunos usuarios.
Por último, la cocina también necesita un local más amplio para atender a los usuarios, en su mayoría marroquíes y rumanos.
