La Unión Extremadura ha exigido la paralización de las expropiaciones para la puesta en marcha del proyecto de regadío en Tierra de Barros. Así lo solicita el colectivo en nota de prensa “hasta que se llegue a un acuerdo económico con los afectados”, ya que manifiestan que los 2.175.251 euros presupuestados “son insuficientes para resarcir los daños que van a ocasionar en las parcelas”.
La organización ha indicado en la nota que el 5 de julio de 2021 se publicaba la Resolución de 22 de junio por la que se sometía a información pública los bienes y derechos afectados por la ejecución de las obras de transformación en regadío de esta comarca. Así, señalan que tuvieron conocimiento de los propietarios y superficies que se van a expropiar, así como los importes que van a recibir por dichas expropiaciones, además de “las servidumbres que van a cruzar por sus parcelas y que lógicamente van a hacer perder valor las mismas”, sostienen. En este sentido, añaden que la superficie prevista de expropiación es de 221,93 hectáreas y el importe de dichas expropiaciones se ha valorado en 2.175.251 euros. A ello suman que se ha dado publicidad a los importes unitarios por calidad de tierra y cultivos que se van a recibir y que varían dependiendo del municipio. En cualquier caso, consideran que “están muy por debajo de los precios de mercado y además no se contempla las pérdidas del valor de la tierra por las expropiaciones de las servidumbres, que suponen poca superficie pero que abaratan de manera importe el valor de la tierra”.
Así las cosas, La Unión entiende que “no se puede iniciar un proyecto de regadío, creando un gran malestar por las pérdidas que se van a ocasionar a muchos propietarios de los terrenos afectados”, por lo que la organización ha solicitado a la Consejería de Agricultura que se paralice el proceso de expropiaciones hasta que se llegue a un acuerdo con los propietarios de los terrenos a expropiar en cuanto al importe de las expropiaciones.
A pesar de ello, La Unión manifiesta que “la puesta en riego de más de 15.000 hectáreas en Tierra de Barros es fundamental para el futuro económico de la comarca, mucho más en estos momentos en los que, debido al cambio climático, los periodos en los que apenas llueve en cada campaña se van prolongando”. No obstante, señalan que “la puesta en riego de cultivos permanentes y además de tierras sin concentración parcelaria previa, es una dificultad añadida a este proyecto, donde apenas hay experiencias de manejo de riegos en estas circunstancias, por lo que cualquier actuación para la puesta en riego tiene que ser muy medida y consensuada con los afectados, tanto de la puesta en riego, como los afectados por las expropiaciones para el funcionamiento de este proyecto”.