Ecologistas en Acción de Extremadura ha presentado alegaciones al proyecto del Plan Estratégico Regional de Regadíos de la Comunidad Autónoma de Extremadura 2020-2026 e insta a la Junta de Extremadura a que frene la expansión de los regadíos en Extremadura. Recientemente se presentaron alegaciones contra el plan de regadíos en Tierra de Barros, “por considerarse insostenible”, según informa el colectivo en nota de prensa.
Así, sostienen que los proyectos de regadío aumentan el gasto de agua y la ausencia de caudal ecológico se da con más frecuencia en los ríos extremeños, añadiendo que “los recursos hídricos ya se están rebajando por el cambio climático”, por lo que consideran que “no se debe contribuir a ello con más gasto de agua innecesario”. Además, afirman que el regadío en Extremadura no para de crecer, de modo que se habría incrementado la superficie regada en un 27 por ciento en los últimos años. La organización verde ha manifestado que “el órgano responsable a nivel ambiental, que conoce el volumen de proyectos de este tipo realizados, autorizados o en trámite, debe analizarlos con rigor, evaluar el impacto acumulado de todos estos proyectos y analizar cómo transforman Extremadura en su conjunto”.
Por otra parte, Ecologistas en Acción ha indicado en el comunicado que “en la resolución sobre el proyecto, avalada por la Junta de Extremadura, no se menciona que el regadío potencia la desaparición de la mayoría de las especies autóctonas”. A su vez, denuncian que “no presenta otras alternativas, ni siquiera medidas intermedias para mejorar los rendimientos agrarios y su economía dentro del secano”. Ecologistas en Acción de Extremadura afirma que este proyecto “denota una falta de apoyo total a la agricultura y a los agricultores de secano que, por unas u otras razones, no pueden o no quieren entrar en el modelo agroindustrial del regadío”.
Por último, la organización ecologista señala que la supuesta capacidad del regadío para fijar la población “es un clásico del argumentario, que se ve contradicho por la realidad”, afirmando que “el propio Ministerio de Agricultura no es capaz de demostrarlo con datos”. Así, manifiestan que “puede comprobarse que muchas comarcas que disfrutan desde hace años de sistemas de riego tienen una densidad de población muy baja”.
