El Extremadura ha inaugurado el casillero tras un partido sin goles este sábado en el Francisco de la Hera. Los azulgranas se enfrentaron al Logroñés en un encuentro que empezó mal para el equipo de Almendralejo y donde el rival pudo marcar claramente. Así lo ha reconocido el propio entrenador, Manuel Mosquera, añadiendo que da por bueno el empate “porque aún vamos un poco por detrás en cuanto a nivel físico de los rivales”. El míster también se ha referido a los chicos del filial, afirmando que “nos han ayudado en momentos importantes”, ya que fueron los protagonistas de los cambios, a la espera de que lleguen los refuerzos anunciados.
Así sucedió en un envite con 2.500 aficionados en las gradas del municipal almendralejense, aunque quizás más desangelados que en otras ocasiones.
También Kike Márquez compareció ante los medios tras el partido, indicando que el equipo no está todavía al 100 por cien “porque la pretemporada no ha sido normal por las circunstancias que ya se conocen”. “La primera parte no ha sido buena, pero en la segunda se ha visto otra cara para intentar hacer cosas diferentes”, ha añadido el capitán. El punto sabe a poco, “pero hay que valorarlo en las condiciones actuales”,en opinión del andaluz. No obstante, considera que el equipo subirá con los refuerzos que van a llegar, explicando que “la suerte con las inscripciones permite contar con gente que hará incrementar el nivel del equipo”. Así, aunque siguen sin noticias firmes respecto a la llegada del inversión, Márquez ha adelantado que el equipo va a jugar y entrenar siempre.
