Las organizaciones agrarias UPA-UCE Extremadura y Apag Extremadura Asaja se reunieron ayer con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, para reclamarle un conjunto de medidas que ayuden a paliar la problemática del sector del viñedo. Según indican en nota de prensa, en la región "está atravesando la peor crisis de los últimos años ya que la importante caída de la producción y la especulación de las bodegas están dejando precios de la uva ruinosos para los agricultores".
Las nevadas y fríos de Filomena, la escasez de precipitaciones en primavera y el fuerte calor del verano han generado una fuerte bajada en las estimaciones de producción tanto a nivel regional como nacional. Las últimas estimaciones apuntan a que la producción nacional podría situarse en torno a unos 39 millones de hectolitros, muy por debajo de la campaña anterior que fue de 46,9 millones de hectolitros. Y en la misma línea, el viñedo en Extremadura ha registrado una importante merma en su producción situándose en torno a un 40 por ciento menos, indica el comunicado.
Por otro lado, ambas organizaciones agrarias mantienen que las bodegas están pagando a los agricultores unos precios por la uva que pueden calificarse de “catastróficos”, a pesar de que desde el punto de vista del mercado, "tenemos una caída de producción muy importante tanto en España como a nivel comunitario". Tanto UPA-UCE como Apag Extremadura Asaja no encuentran justificación para estos "precios ruinosos, más aún si tenemos en cuenta el dato de las exportaciones, que en el mes de junio fue un 7,6% mayor en cuanto al valor y un 10,3% en lo referido a la cantidad, suponiendo un mes de récord en exportaciones con respecto a este mes en campañas anteriores".
“No se está produciendo un funcionamiento correcto del mercado ya que, a pesar de estar subiendo los precios del vino, en Extremadura no están subiendo los precios de la uva. Esta situación genera una problemática muy grave para los viticultores que vienen arrastrando cuantiosas pérdidas por la covid de las que todavía no han podido recuperarse. Si no se ponen medidas en marcha, muchas explotaciones tendrán un grave problema para continuar”, lamentan las principales organizaciones agrarias de la región.
Por eso, UPA-UCE y Apag Extremadura Asaja plantearon al presidente de la Junta una serie de propuestas de apoyo al sector entre las que destacan la exigencia de cumplimiento de Ley de la Cadena, que se fijen costes de producción por parte de la administración regional para que los viticultores no puedan vender por debajo de su precio como está ocurriendo ahora. También piden ayudas directas y préstamos a bajo interés para los viticultores afectados, medidas fiscales para los productores, así como la agilización de los pagos a las ayudas para la reestructuración del viñedo
Ambas organizaciones agrarias destacan que el presidente de la Junta se mostró receptivo ante la complicada situación que vive el sector y se comprometió a estudiar las distintas propuestas para aportar una solución justa para todas las partes.