El Ayuntamiento de Almendralejo ha iniciado un programa de acompañamiento a la soledad no deseada con el que ofrece diferentes servicios a personas mayores de 65 años atendiendo a criterios sanitarios, sociales y económicos. Se trata de una iniciativa piloto financiada por el Sepad con 214.000 euros anuales, de modo que se busca dar continuidad a esta acción. Según ha indicado la delegada de Bienestar Social, Isabel Ballesteros, consiste en llevar al propio domicilio todos aquellos servicios que otras personas encuentran en una residencia.
Así, va dirigido a quienes padezcan soledad no deseada por no tener familiares o tenerlos lejos, así como a aquellos mayores cuya autonomía es limitada debido a la edad, una enfermedad o discapacidad. En este sentido, los servicios que se ofrecerán serán diversos, desde acompañamiento a citas médicas u otros lugares, como atención psicosocial o teleasistencia avanzada a través de una tablet y medidores de tensión. A ello se suma el fomento de las relaciones sociales a través de las TIC, la preparación de comidas en el domicilio, realizar compras y otras labores de lavado, planchado o arreglo de la ropa. Además, también habrá otros servicios como fisioterapia, podología, peluquería o barbería.
La concejala ha explicado que este programa comenzará a funcionar en apenas unos días, de modo que actualmente se encuentran gestionando los expedientes desde Servicios Sociales. Por el momento cuentan con 32 completos, mientras que otros 20 están en trámite, aunque prevén llegar a más de 200 mayores con alguno de los servicios que ofrecerán. Ballesteros ha manifestado que algunas de estas personas llegan derivadas desde los centros de salud, ya que contactaron con ellos para explicarles el programa. Cabe destacar que el personal que forma parte de esta iniciativa se corresponde con aquellos trabajadores que quedaron fuera de la Fundación San Juan de Dios tras su marcha de la ciudad. En este sentido cuentan con un auxiliar de clínica, un psicólogo, un fisioterapeuta, un terapeuta ocupacional y cinco gerocultores.
