La Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo espera y desea que las liquidaciones de uva reflejen las últimas ventas de vinos que se han formalizado en la comarca de Tierra de Barros. Así lo expresan en un comunicado, añadiendo que si estas liquidaciones recogieran la evolución positiva de las transacciones de vino, “recibirían nuestro reconocimiento público sin cortapisas”.
El colectivo lo viene denunciando desde el pasado 20 de agosto, “cuando la Lonja de Extremadura, y particularmente la mesa del vino de fecha 13 de agosto, trató de condicionar el mercado de las uvas autóctonas, cuando no es que no existieran operaciones, si no que la cosecha no había comenzado, pretendiendo de esta manera condicionar la evolución del mercado”, indica la nota. La asociación sostiene que el tiempo le ha dado la razón al advertir que “esos precios no eran ni justos, ni reflejaban la realidad del mercado”, añadiendo que en la actualidad “las liquidaciones tienen que ser superiores a lo que pretendía marcar la Lonja de Extremadura, además de reflejar la tendencia alcista de las ventas de vino en Tierra de Barros”.
La nota afirma que poco esperan del sector de la aceituna de mesa, “el cual se ha posicionado claramente al límite de la Ley, al no garantizarse los costes de producción tal y como marca la legislación vigente”. Es por ello que se preguntan cuándo la administración regional va a publicar los ansiados costes de producción”. Así, consideran que “se oficializarían unos costes y se garantizaría la viabilidad económica futura de muchas explotaciones, las cuales están al borde del cierre”.
Con respecto a la recogida de la aceituna de almazara, esperan que el precio actual de aceite, unido al menor coste de recogida de la misma, compense “una campaña nefasta para el agricultor de Tierra de Barros, marcada por una crisis de precios sin precedentes, la cual nos ha cogido por sorpresa, ya que estamos saliendo de una pandemia mundial, las producciones de nuestros países competidores no han sido buenas, y los precios que perciben los agricultores no cubren los costes de producción, llevando a las explotaciones a la ruina total”.
Así las cosas, indica la asociación en el comunicado que “triste balance” es el que pueden hacer hoy de los sectores de la vid y el olivar de mesa, afirmando que se sienten olvidados “por una administración regional que ni está, ni se le espera, y un sector intermediario-industrial que nos ningunea como si no fueran responsables”, concluye la nota.
