El alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, se ha referido a la situación de la fábrica de la luz, añadiendo que se podría haber evitado si el ayuntamiento fuera el dueño. Tras la denuncia pública de la Asociación Ciudadanía y Patrimonio por el derribo de gran parte de esta edificación ubicada en la carretera de Badajoz, el primer edil ha explicado que a su llegada al Gobierno local se le planteó que estaba ese expediente pendiente, de modo que el Juzgado que llevaba el concurso de acreedores de la sociedad propietaria lo ofreció anteriormente al consistorio a coste cero con la condición de destinarlo a dotación pública.
Es por ello que Ramírez contactó con el administrador concursal, pero ya había otro interesado, de modo que el consistorio no se habría interesado en este expediente durante los años anteriores. Es por ello que el alcalde ha manifestado que “es una pena porque se le podría haber dado otro uso”.
Así las cosas, la situación actual pasa por la paralización por falta de documentación, aunque solo resta por demoler una zona donde se ubica una subestación eléctrica. Ramírez ha explicado que hablarán con Patrimonio, aunque sobre todo en vistas al futuro. Cabe recordar que la asociación denuncia que se produzca esta demolición al tratarse de un edificio recogido en el catálogo de bienes a proteger en el Plan General Municipal (PGM), sin embargo, esta norma urbanística aún no está aprobada de forma definitiva. Es por ello que no existiría ningún proceso ilegal en su derribo, de modo que se otorgó una licencia con los informes jurídicos y técnicos favorables. Además, en la demolición se justificaba “el estado peligroso de las instalaciones”, incluyendo también un pozo al que se accedía, según transmitió la propiedad al alcalde, a lo que se sumaría un cerramiento con peligro de derrumbe.
