“Arrimar el hombro”. Ese es el concepto que tiene el entrenador del Extremadura, Manuel Mosquera, tras el acuerdo alcanzado ayer entre la directiva y la plantilla azulgrana. El equipo se medirá mañana al Calahorra con unos jugadores a los que se ha referido indicando que “esta semana ha habido un entendimiento perfecto”. Respecto al nuevo periodo que se abre para la entidad, el gallego ha afirmado que “lo que ha pasado ayer” les refuerza como club, añadiendo que “fue una gran noticia”. Sin embargo, una vez más el técnico ha preferido centrarse en lo deportivo y pensar en el choque de mañana.
No contará para ello con Dani Pérez ni Villacañas, que son bajas seguras, mientras que existen grandes dudas sobre Sergio Gil debido a la situación de su tobillo. También ha destacado que el incidente que protagonizó con Musa “no implica nada” en su relación y “es un jugador más de la plantilla”. Para quien sí ha pedido respeto es para Nico Hidalgo, que tampoco estará mañana. Sobre el jugador ha indicado que “está un proceso hospitalario y haciéndose pruebas”.
Cabe destacar que Mosquera sí estará presente en el partido de mañana, ya que su sanción se cumplió en La Coruña, pese a no disputarse el encuentro frente al Deportivo. El gallego también se ha referido a la sanción de tres puntos que ha recibido el equipo por su incomparecencia, añadiendo que “es merecida por no acudir”. También ha hecho un llamamiento a la afición para que “no deje de alentar al equipo”.
Por otra parte, ayer se dieron a conocer los emparejamientos de la Copa del Rey, de modo que el Extremadura se enfrentará al Zamora, un conjunto con el que se medirá de nuevo tres días después.