La Comunidad de Labradores y Ganaderos (CLYG) de Almendralejo se desplazó esta mañana a Mérida para participar en la manifestación del campo extremeño, “en defensa de los agricultores de Tierra de Barros, que desde hace una década ven cómo la rentabilidad de sus explotaciones cae en picado, sin que las administraciones hagan nada para detener esta debacle”. Así lo ha indicado el colectivo en nota de prensa, denunciando “los bajos precios que perciben los agricultores por sus cosechas mientras soportan unos elevados costes de producción, que en los últimos dos años se han disparado hasta conseguir que muchas explotaciones dejen de ser rentables”.
Los Labradores de Almendralejo reclaman el apoyo directo de las administraciones públicas para paliar “los elevados costes de los insumos necesarios para el desarrollo de la actividad agrícola”, añadiendo que las subidas de precios del gasóleo, los abonos, las semillas y la energía hacen que la agricultura sea inviable.
La Comunidad de Labradores también demanda el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, afirmando que “en la última campaña de uva y aceituna de verdeo no se cumplió”, lo que habría llevado a los agricultores a “vender a pérdidas que en muchos casos alcanzaron más del 20 por ciento del precio de producción”. Otra de las demandas de los agricultores de Tierra de Barros se centra en reclamar que se oficialicen y hagan públicos los costes de producción, con los precios actuales de los insumos. Además, insisten en reclamar al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que inste al ministro de Agricultura, Luis Planas, a que incluya en Plan Estratégico de España para la nueva PAC con la equiparación de la región 802 a otras regiones de nuestro entorno, “para acabar así con el agravio que sufrimos desde hace más de 20 años respecto al pago básico, cobrando la mitad o la tercera parte que en otras comarcas andaluzas con cultivos similares”, concluye el comunicado.