La Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo (CLYG) exige a la Junta de Extremadura una partida de al menos 20 millones de euros para las expropiaciones del proyecto de regadío de Tierra de Barros, después de que la consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal, afirmara recientemente que los afectados recibirán un precio justo por sus tierras. Los agricultores instan al gobierno extremeño a que se ponga ya manos a la obra, en “una cuestión que se trata de cuentas y no de cuentos, para demostrar así la voluntad política de llevar a cabo el plan de regadío para esta comarca, porque de lo contrario estaremos una vez más ante una situación de pura propaganda”, según indican en nota de prensa.
La Comunidad de Labradores quiere aprovechar la disposición mostrada por la consejera de Agricultura para resolver el problema de las expropiaciones y, en este sentido, le pide que, si el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, no pude actuar como interlocutor con agricultores y regantes por cuestiones de agenda, que ella misma tome el mando para “retomar el diálogo que unilateralmente rompió secretario general, Manuel Mejías Tapias”. “A pesar de desautorizar a la mayor entidad profesional de agricultores de la comarca de Tierra de Barros, con más de 700 asociados, la comunidad invita a García Bernal a retomar el diálogo y la negociación para alcanzar un acuerdo satisfactorio para los afectados”, sostiene el comunicado.
La CLYG también solicita a la corporación municipal de Almendralejo que se pronuncie respecto al problema de las expropiaciones, “para saber si nuestros representantes políticos más directos están al lado de los cientos de agricultores que se verán seriamente perjudicados, si finalmente no pagan un precio justo por sus tierras”. Añaden que esa sería la mejor demostración de la defensa de los intereses de los afectados porque, de lo contrario, “se plegarían a los dictados y a las consignas políticas de sus partidos, convirtiéndose en cooperadores necesarios de este flagrante atropello”.
Además, piden a los distintos grupos municipales que valoren la actuación del secretario general de Desarrollo Rural, Mejías Tapias, en la reciente Asamblea de Regantes “en la que, ante las preguntas de los presentes, optó unilateralmente por dar por concluida la reunión sin responder y huyó entre los murmullos y reproches de agricultores y regantes, que no daban crédito a lo que veían”. La Comunidad de Labradores concluye indicando que “seremos los primeros en felicitar a los políticos cuando los afectados por las expropiaciones consigan un precio justo por sus tierras, y los agricultores que quieran puedan regar sus explotaciones, mientras tanto continuaremos mostrando nuestro descontento y los actos de fe los dejaremos en manos de los iluminados”.