Por segundo año consecutivo, las fiesta de las Candelas se celebró con un encendido simbólico a puerta cerrada en la plaza de toros. Los almendralejenses tuvieron la oportunidad de verlo a través de Internet, de modo que los niños de la asociación cultural y folclórica Tierra de Barros fueron los encargados de prender la pantaruja coincidiendo con el repique de campanas de la torre de los Almendros. No faltó el coronavirus en la hoguera oficial, al que un año más se le dio fuego con el deseo de recuperar la normalidad cuanto antes.
El alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, se dirigió a los ciudadanos pidiendo disculpas a quienes “tenían la ilusión en hacer las Candelas tradicionales”, añadiendo que se trata de una fiesta en la que “es difícil evitar el contacto”, en alusión al número de casos de Covid-19. El acto continuó con los bailes de la asociación folclórica y haciendo referencia por parte del primer edil a los días de la Candelaria y San Blas, también carcaterísticos en esta fiesta de interés turístico regional, cuya distinción se obtuvo en 1991 gracias a los esfuerzos del Centro de Iniciativas Turísticas y el Ayuntamiento de Almendralejo.
