“Hoy ha sido el último partido que jugamos en estas condiciones”. Así de contundente lo ha manifestado el entrenador del Extremadura, Manuel Mosquera, este sábado tras la derrota de su equipo (6-1) frente al Calahorra. Una vez más, el resultado queda en segundo lugar para el conjunto azulgrana, que ha exprimido el tiempo hasta el final en busca de la ansiada solución que solo pasa por una inyección económica. Con un plazo que se agota el próximo día 20, cuerpo técnico y futbolistas se ponen “en manos del presidente”. El técnico ha afirmado que el compromiso de todos “ha llegado hasta aquí”, añadiendo que “si no llegael dinero, no vamos a jugar contra la Cultural”. Cabe recordar que el gallego ya había avanzado durante las últimas semanas que el motivo de disputar los últimos encuentros pasaba por “seguir manteniendo el club”, con el objetivo de esperar una solución.
Así las cosas, durante este tiempo Manuel Mosquera ha ejercido un papel que va más allá de ser el entrenador del primer equipo. Preguntado por la posibilidad de haberse arrepetido de su paso por el Extremadura, el gallego lo tiene claro: “El Extremadura me ha dado la vida y Almendralejo es mi pueblo y eso no lo va a cambiar ninguna situación límite de un equipo”, afirmaba. Incluso llegó a indicar que confían en que llegue el dinero.
Con todo ello, poco importa el resultado del choque disputado este sábado a domicilio y que el míster ha valorado “con un todo” en una situación límite, recordando que se enfrentan a equipos “físicamente muy fuertes”, por lo que ha puesto de manifiesto el trabajo de los jugadores, quienes “ya estaban avisados de que se mide el esfuerzo y no los goles que les marquen”. Es por ello que ha recordado que llevan seis partidos en Primera RFEF, reconociendo que “el Calahorra ha sido mejor”. Además, ha aprovechado la ocasión para mostrar su agradecimiento a “todos los equipos que se están enfrentrando a nosotros porque nos ponen las cosas más fáciles”.
