El alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, ha realizado un llamamiento a la calma en respuesta al comunicado de los trabajadores de la Fundación San Juan de Dios.
Tras anunciar en su día la marcha de la localidad y no fructificar las negociaciones que se han mantenido durante los últimos meses con un nuevo operador, el regidor municipal ha recordando que se sigue trabajando en “un plan B”. Tanto es así que se están manteniendo conversaciones con “una empresa importante y solvente”, aunque tras el anuncio del pasado lunes se habrían interesado varios grupos más a nivel regional y nacional. A su vez, sobre los traslados de los usuarios de la residencia a otros centros, Ramírez ha explicado que se están ubicando en otras residencias con las que el Sepad tiene concierto, sucediendo así en el caso de una treintena de personas, ya que los 20 restantes son usuarios privados que abonan su cuota. En cualquier caso, el alcalde ha explicado que “ya se sabía” que tales traslados debían realizarse, de modo que las instalaciones iban a sufrir unas obras, ya que requieren de su adecuación, independientemente del operador que gestione el servicio.
Ramírez ha manifestado que entiende la preocupación de los trabajadores de San Juan de Dios, aunque ha solicitado “calma”, recordando que están trabajando para que los servicios puedan continuar el próximo 1 de enero, a pesar de no ser una competencia municipal directamente, aunque “es un problema del ayuntamiento”. El primer edil ha recordado a los medios que el consorcio continuará, añadiendo que se están estudiando distintas posibilidades con el resto de servicios, pero no pueden dar más datos “por prudencia y confidencialidad” con la empresa con que mantienen conversaciones.