La Franciscana Hermandad y Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y la Santa Vera Cruz celebrará este año el 25 aniversario de su estación de penitencia. Lo hará ampliando el recorrido planificado desde el pasado 2019. Cabe recordar que ya en 2018 sufrieron las consecuencias de las precipitaciones, a lo que se sumó la suspensión de las procesiones posteriormente debido a la pandemia del coronavirus. No obstante, este año regresarán a las calles en la madrugada del Jueves al Viernes Santo, a las 02.00 horas. Su hermano mayor, David Belinchón, ha recordado los inicios de esta hermandad, que se remontan a 1993, aunque no fue hasta cuatro años después cuando se celebraría su primera estación de penitencia. Desde entonces no han dejado de incorporar hermanos hasta alcanzar los 388 actuales.
Además, este año estrenarán el sudario para la Cruz de Guía, que ha sido realizado de forma altruista por dos modistas de la localidad, a lo que se suma la plataforma de hierro para las parihuelas. Todo ello se puede consultar en la revista que ha editado la hermandad, donde se enumeran los actos y cultos programados en honor y gloria a su titular. Recientemente se incluyó la Santa Misa en la jornada del Lunes Santo, a la que ahora incorporan la función principal de instituto. Le seguirá la bendición del Sudario, así como la entrega de diplomas a los hermanos que cumplan 25 años de antigüedad y la exposición del Santísimo en devoto besapié. La programación se prolongará durante el resto de la Semana Mayor, aunque desde la hermandad permanecen activos a lo largo de todo el año. También ha sucedido así en el reciente contexto de pandemia, destacando su diputado mayor de gobierno, Ángel María Crespo, que se han adaptado a la situación.