La Real Maestranza de Caballería de Sevilla premia al almendralejense Diego Rodríguez

El almendralejense Diego Rodríguez Mogollo ha recibido el pasado martes el premio de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla al mejor expediente de los grados de las distintas titulaciones que se imparten en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. Este joven de 22 años, que actualmente se encuentra opositando para la Abogacía del Estado, ha logrado sumar un total de 32 matrículas de honor y tres sobresalientes durante sus estudios del Grado en Derecho, obteniendo una nota media de 9,88. Así las cosas, esta semana ha acudido a recibir el galardón en un evento celebrado en la capital hispalense y que contó con la participación del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

En declaraciones a RADIO COMARCA DE BARROS, Rodríguez ha manifestado que se trató de “una experiencia muy gratificante que ha sido la consecuencia de cuatro años de esfuerzo”. En este sentido, ha explicado que desde el inicio de los estudios de la citada titulación trató de hacerlo “lo mejor posible”, ya que desconocía el nivel de exigencia que implicaría. Una vez obtenidas las primeras matrículas, se propuso mantenerlas, aunque también ha tenido tiempo para dedicar a sus aficiones, amigos y familia. Preguntado por el hecho de estar opositando para la Abogacía del Estado, el almendralejense ha indicado que se lo planteó cuando cursaba los estudios de Bachillerato, donde obtuvo una media de 10, lo que conllevó que le otorgasen el premio extraordinario. A ello se suman otros reconocimientos en las Olimpiadas de Economía y las Olimpiadas de Latín, con idéntica calificación. 

 

En el currículo de Rodríguez también destaca el grado profesional de Música que cursó en el conservatorio de Almendralejo, ya que la música es otra de sus pasiones, aunque reconoce que no puede dedicarle mucho tiempo en la actualidad. Además, ha sido voluntario del banco de alimentos de Sevilla y ha participado en un proyecto educativo de infancia y adolescencia en el barrio de las 3.000 viviendas, donde acudía a un centro a ayudar a chicos en sus tareas de Primaria y Secundaria, señalando que siempre le ha gustado “buscar nuevas experiencias”.