Los desembalses que se realizan en la presa de Alange, por el desagüe de fondo y sin que se produzca aprovechamiento hidroeléctrico, respetan los niveles mínimos de explotación establecidos para la presente campaña de riego, según ha indicado la Confederación Hidrográfica del Guadiana ante las declaraciones realizadas en el día de ayer por Apag Extremadura Asaja.
En el contexto actual, “marcado por una preocupante escasez de recursos embalsados, se han establecido unos niveles mínimos de explotación en los embalses, lo que implica reducir la dotación de agua que correspondería a las distintas zonas regables en torno a un 60 por ciento de la misma”, sostiene el comunicado. Para conseguir este objetivo, la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, celebrada el pasado 7 de abril, acordó de cara a dicha campaña de riego, una serie de desembalses entre los distintos sistemas que garantiza, en todo caso, el buen estado de las masas de agua y los abastecimientos poblacionales.
Concretamente en el embalse de Alange se prevén unos desembalses de 5 hm3 para abastecimiento y de 50 hm3 para riego. Las simulaciones realizadas indican que terminaría la campaña de riegos (30 de septiembre) con una cota en torno a la 249,52, que corresponde a un volumen embalsado de unos 106,37 hm3; con este nivel mínimo de explotación, los abastecimientos que da este embalse están garantizados durante al menos TRES AÑOS (teniendo en cuenta evaporación en el embalse y caudales ambientales).
