Unas cien personas, pacientes oncohematológicos infantiles y sus familias, partieron el pasado sábado hacia Madrid para la celebración del III Respiro Familiar de verano de la asociación de donantes de médula ósea de Extremadura (ADMO), trasladándose a Warner Madrid. Después del parón que supuso la pandemia, este reencuentro permitió que niños y niñas extremeñas que padecen una enfermedad oncohematológica y que se encuentran en alta hospitalaria “disfrutaran de un gran día lleno de aventuras y diversión junto a sus compañeros de quimio”, según apunta el colectivo. Los jóvenes llegaron con “la enorme ilusión de conquistar las atracciones, conocer a sus personajes Warner favoritos y disfrutar de sus amigos y familiares”.
El calor no pudo con la energía de los más pequeños y la jornada transcurrió con grandes momentos de convivencia entre risas, atracciones y muchas duchas improvisadas, indica la nota, añadiendo que fueron dos días de diversión en el Parque Warner Madrid que hicieron surgir “la magia de estar juntos”, tal y como expresó su presidenta, María Virtudes Carrasco, en su discurso inaugural.
El Respiro Familiar de ADMO es un programa de ocio terapéutico que nace con el objetivo de proporcionar a estas familias un día de descanso para los adultos y una jornada de diversión para los pequeños, haciendo talleres y actividades variadas fuera del hospital. Esta actividad se ha llevado a cabo gracias a la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura y ha contado con la colaboración del proyecto ‘Corro Donas Viven’, Fundación CB, la Diputación de Badajoz y la empresa SPAR Lider Aliment.
