La Asociación para el Estudio y Defensa del Medio Ambiente de Almendralejo (Dema) “ha llevado el nombre de la ciudad por Europa”. Así lo ha indicado su presidente, Pepe Antolín, al ser preguntado por el reconocimiento que el colectivo recibirá el próximo 8 de septiembre en el acto institucional del día de Extremadura. Desde el colectivo se han mostrado agradecidos por esta distinción, añadiendo que han recibido la noticia como algo emocionante en su rutina diaria.
Son 32 años los que lleva en funcionamiento Dema desde su fundación, aunque previamente ya comenzaron a realizarse muchos trabajos por parte del propio Antolín, que creó la primera escuela de naturaleza en 1980. Después llegaría una casa cedida por el Ayuntamiento en la calle Doctor Fleming, con la primera cría en cautividad de cernícalo primilla. Antolín recuerda que entonces distribuían las pequeñas salas en varias especies y era en el patio donde tenían sus primeras jaulas para criar a los cernícalos.
Desde Dema recuerdan que algunos de los niños que fueron voluntarios en los inicios de la asociación continúan visitando sus instalaciones de vez en cuando. Es por ello que ha resaltado la importancia del voluntariado, también en el actual centro Las Aguas. Desde allí han impulsado proyectos de recepción de voluntarios de Asia, África y Europa, lo que ha derivado en otras muchas iniciativas que han gozado de más repercusión y proyección internacional. Antolín ha indicado que cuentan con un centro de cría que “es modelo en Europa”, centrándose desde hace años en una sola especie con el objetivo de “obtener más resultados”. Así se logró impulsar al cernícalo primilla cuando estaba en una situación de “casi desaparición”, aunque lamentando que actualmente vuelve a encontrarse en estado “crítico”.
Dema ha llevado a cabo proyectos al sur de Francia, del mismo modo que han surgido otros en Zaragoza y Málaga. A ello se suma que colaboraron con la Junta de Extremadura en el denominado Life ZepaUrban, con el impulso de la primera zepa urbana en la parroquia de la Purificación, lo que les valió ser finalistas en los premios Natura 2000.
