La compañía almendralejense El Desván celebra su vigésimo aniversario con 17 obras producidas a lo largo de su historia. Se trata de “una ratio importante” con años en los que han llegado a producir hasta tres espectáculos. Así lo recuerda el responsable de esta empresa, Domingo Cruz, que aún recuerda los inicios de este proyecto que ha ido creciendo con el paso de los años. El actor venía realizando teatro de forma profesional desde los años 90, inicialmente con la compañía Samarkanda. Se había formado en el Centro de Estudios Escénicos de Granada y comenzó a trabajar con el Centro Andaluz de Teatro para pasar posteriormente a diversas producciones audiovisuales en Madrid. Allí compartió reparto con actores de reconocidas trayectorias, como María Adánez o Millán Salcedo.
Sin embargo, a pesar del volumen de trabajo, el deseo de querer desarrollar sus propias producciones motivó que Cruz decidiese fundar esta compañía junto a otros dos compañeros. Así es cómo vio la luz ‘Palabras Encadenadas’, que se representó en el teatro Carolina Coronado, siendo la primera producción de El Desván. Esto dio lugar a su constitución como sociedad en 2012, apostando para ello por Extremadura, ya que Cruz asegura que la comunidad autónoma “siempre se ha caracterizado por tener un buen apoyo a las artes escénicas”.
El productor ha destacado que durante estos 20 años se han caracterizado por ser “ambiciosos”, de modo que realizaron una importante inversión económica para la producción presentada en 2012 al Festival de Teatro Clásico de Mérida, donde solamente la música superaba los 27.000 euros. A ello se ha sumado el hecho de convertir en regulares hechos como hacer temporada con algunas producciones en Madrid, así como las coproducciones con México. De hecho, la obra ‘2050’ hizo gira allí, país con el que mantiene el contacto con visitas periódicas para continuar la formación.
Así las cosas, El Desván está inmerso en la actualidad en tres proyectos. El próximo se estrenará en junio en coproducción con compañías de Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid y supondrá el cambio que están desarrollando hacia el uso de las herramientas tecnológicas aplicadas a las artes escénicas. Además, en otoño verá la luz otro proyecto “con una Julieta inmersiva”, que busca contar su historia en primera persona “en un espacio 360 donde los espectadores estarán rodeados de pantallas”.