M. ELÍAS // El envite del Extremadura contra el Mirandés ha dejado muy mal sabor de boca, tanto al equipo como a la afición. El Extremadura está pasando por uno de los momentos más difíciles de la temporada acumulando cuatro partidos sin ganar de forma consecutiva. Esta situación no la ocultan los jugadores, de forma que esta mañana Ale Díez afirmaba que son “plenamente conscientes” que el partido en Anduva “no fue bueno”. Según el defensa, es cierto que les faltó ritmo, pero que están trabajando “duro” para ganar el próximo sábado y conseguir sumar tres puntos. Por ese motivo, en el vestuario sólo se habla de que hay que resarcirse del último encuentro, sabiendo que la situación es “preocupante, pero no alarmante”. Según Díez, el Extremadura ha salido de situaciones peores.
El defensa también ha admitido que la imagen que se está dando no es buena, pero que hay que salir “con tranquilidad” y tener confianza plena en el compañero, manifestando que a veces no es necesario hablar porque entre ellos con una mirada ya se sabe lo que se quieren decir. Así las cosas, el Extremadura jugará en casa este sábado contra el Deportivo de la Coruña, que está en último lugar de la tabla. Esto, a priori, puede dar esperanzas a los azulgranas. En este sentido, el jugador ha asegurado que no hay que confiarse, ya que considera que da igual el equipo que venga porque ellos saldrán a ganar. En cuanto a la afición, Díez ha querido mandar un mensaje de tranquilidad y confianza, pidiendo que, como siempre, el sábado esté en el campo para apoyarles.
