La Guardia Civil, en la denominada operación 'Beritta', ha desarticulado un grupo criminal responsable de una decena de robos perpetrados en estaciones de servicios, estancos, restaurante, naves de transporte y parcelas de la provincia de Badajoz. Se trata de una operación que se inició a finales del pasado mes de febrero tras los robos que se estaban perpetrando en establecimientos de la provincia, donde se procedía de la misma manera: ruptura violenta con mazas de los accesos, utilizando en la comisión los vehículos sustraídos. En ocasiones, no dudaban en emplear la intimidación como en la estación de servicios de Villafranca de los Barros, que tras adentrarse en la misma ocultando sus rostros, amenazaron e intimidaron con una pistola a los empleados del establecimiento, para posteriormente y tras forzar las máquinas recreativas y registradoras se apoderaron del dinero.
Las pruebas periciales obtenidas, análisis de imágenes e investigación desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Badajoz, revelaron a los agentes la existencia de un grupo criminal asentado en el municipio pacense de Almendralejo. Grupo especializado en el robo de turismos, que sustraían en cuestión de segundos, con los que se desplazaban a los establecimientos seleccionados y tras las rupturas violentas de los accesos en un breve espacio de tiempo, sustraían el botín y huían del lugar.